Ingrediente vital en la preparación de diferentes remedios caseros, ya sea administrados por vía oral o aplicados en la piel.

Se utiliza cocido para la elaboración de sopas y en ensaladas, a las que proporciona un sabor picante. Normalmente se pela, se corta en dados y se hierve, aunque también puede rallarse en las ensaladas. Las hojas también pueden cocerse y comerse como una col.

Aporta vitamina C, A, B1, B3 y B6, y es rico en fósforo, calcio y magnesio. Resulta indicado para dietas de adelgazamiento ya que es bajo en calorías y apenas contiene grasas. Su nivel de sodio es bajo, por lo que puede ser consumido por personas hipertensas.

Las propiedades de los espárragos son excelentes para el hígado. Su contenido en flavonoides y fenoles mejoran la secreción de enzimas hepáticas, las mismas que tienen efectos hepatoprotectores, protegen el hígado y favorecen que funcione mejor.

Al mismo tiempo, debido a que aumenta la micción, la expulsión de orina, los riñones trabajan con menos esfuerzo, filtrando mejor los residuos tóxicos y los compuestos generados por el metabolismo. El espárrago es un alimento que sirve para crear dietas detox y favorecer que las grasas acumuladas en el sistema sanguíneo sean menores.