La miel tiene un porcentaje alto de azúcar (aproximadamente el 75% es azúcar), el resto se conforma de minerales y agua. Esto significa que es un endulzante natural, mucho mejor que muchos de los productos que encontramos en el mercado. Aunque es alto en azúcar, también es ácida lo cual ayuda a que no crezcan bacterias ni otro tipo de microorganismos en ella. Esto significa que es antibacterial. La enzima que las abejas le agregan a la miel cuando esta en su estómago ayuda a que sea antiinflamatoria y antibacterial.