La albahaca destaca ante todo como una fiel aliada de tu digestión, pero también como un buen apoyo para combatir el dolor y el malestar general. Se le atribuyen propiedades digestivas, aperitivas, carminativas, antiespasmódicas, antiinflamatorias, diuréticas, analgésicas, antisépticas, antibacterianas, antitusivas, galactógenas, vermífugas, insecticidas y cicatrizantes.